El cuaderno de tareas
Notas sobre Los teleféricos Conocí a Francisco hace cuatro años. Ese día se proyectó Los teleféricos y le regalé un ejemplar de mi primer libro, Trincheta. La presencia de mi abuela y algunas imágenes de mi infancia en San Genaro son el tema de ese libro. Pero en la escritura me ayudó otro libro: La preparación de la novela, de Roland Barthes. Allí Barthes sugiere “escribir a aquellos a quienes amamos”. Los abuelos son nuestro primer contacto con la muerte y muchas veces, con la literatura. Como si el lazo con los padres, complejo siempre, tuviera en esa relación lejana una zona liberada. “Bragado es Comala para mí. Abuelo Pepe dice que está esperando cumplir los 90 para morir y pita el Jockey Club. A mis 25 años sigo sin saber nada sobre la muerte. Abuela Paca parece prepararse para ese momento y cada tanto hace una especie de desmayo”. Unos días después leí el blog de Francisco. A los pocos meses, le propuse que hiciéramos un libro con esos textos. “Redujo casi todas sus ...