El pullover negro
Hoy caminé todo el día. En una feria compré verdura y frutas. Por la tarde, materiales para el taller. Poco tiempo de andar por la rambla y ver el río. Ese mar tendido y manso. Volví a pasar adelante de la estatua de Confucio. Leí otra vez "La gran armonía". Es raro tenerlo al viejo ahí, grandote y petrificado. El poema está tallado en caracteres chinos y español. Frente a la rambla como si fuera un faro. Con la mano izquierda se toma la mano derecha. También hay un homenaje a Felisberto Hernández que intimida, te mira contrapicado como si estuviera retándote. La primera vez que estuve en Playa Ramírez se celebraba Jemanjá. Una ceremonia dedicada a la diosa del mar. Se le hacen ofrendas y la gente deposita pequeñas barcazas con alimentos. Recuerdo que había coros de gente negra cantando. Había también un chamán que adivinaba el futuro. Esa preocupación, como si el presente no fuera suficiente. Compré dos libros. Uno de cuentos de Juan José Morosoli que se llama "Tierr...