El pullover negro


Hoy caminé todo el día. En una feria compré verdura y frutas. Por la tarde, materiales para el taller. Poco tiempo de andar por la rambla y ver el río. Ese mar tendido y manso. Volví a pasar adelante de la estatua de Confucio. Leí otra vez "La gran armonía". Es raro tenerlo al viejo ahí, grandote y petrificado. El poema está tallado en caracteres chinos y español. Frente a la rambla como si fuera un faro. Con la mano izquierda se toma la mano derecha. También hay un homenaje a Felisberto Hernández que intimida, te mira contrapicado como si estuviera retándote.
La primera vez que estuve en Playa Ramírez se celebraba Jemanjá. Una ceremonia dedicada a la diosa del mar. Se le hacen ofrendas y la gente deposita pequeñas barcazas con alimentos. Recuerdo que había coros de gente negra cantando. Había también un chamán que adivinaba el futuro. Esa preocupación, como si el presente no fuera suficiente.
Compré dos libros. Uno de cuentos de Juan José Morosoli que se llama "Tierra y tiempo", es el mismo autor que escribió "Un viaje hacia el mar". Me gusta porque escribe como hablaba la gente en aquella época y un poco ahora también.
"La mañana estaba linda. Bien soleada la plaza. Bajo las acacias de sombra redonda, medallones de sol se hamacaban suavemente. Había un silencio agujereado por los píos de los gorriones. Don Llanes miró hacia los árboles. Sacó la tabaquera y se la tendió al otro"
El segundo libro se llama "Cronicas sabrosas del viejo Montevideo". Lo escribió un tal Rómulo Rossi. Son viñetas sobre un tiempo pasado. Cuenta por ejemplo cómo eran las barberías, los carnavales, los velorios, los casamientos. También hay reseñas de personajes como El negro Sayago, el Capitán Viruta y Tío Benedito.
Me tentó mucho un libro de Supervielle y otro de Lautremont. Estaban caros, por el primero pedían 1900 pesos uruguayos. Algo así como 1000 argentinos. Era demasiado. Además necesitaba un pullover. Conseguí uno negro, escote en V y bufanda incorporada, con botón. Tal vez el domingo consiga algo de Jules. Vamo´a ver.








Comentarios

Entradas populares de este blog

Los demás no lo necesitan a usted como escritor, lo necesitan como buen vecino

El sentido de la fibra

El niño de Wong III